Fortnite continúa preocupando a padres y políticos por igual

El año pasado, los Battle Royale tuvieron un crecimiento exponencial gracias a Playerunknown’s Battlegrounds y Fortnite: Battle Royale. Aun así, Fortnite salió victorioso en la pelea de los Battle Royale y ahora es considerado uno de los videojuegos más populares del año. Como era de esperarse, esta fama también trajo algunos debates bajo el brazo.

Hace unos meses, una madre acudió a televisión para compartir el caso de su hijo, que pasaba horas pegado a la consola para conseguir una victoria real en el juego. Aunque algunos usuarios argumentaron que el problema no es el juego, esto fue solo el preámbulo para retomar el debate de los videojuegos como factor negativo para los menores de edad.

Recientemente, Matt Hancock, secretario de cultura, comentó a The Daily Telegraph que pasar mucho tiempo frente al televisor puede afectar la vida de los pequeños. «Ya sea redes sociales o videojuegos, los niños deberían disfrutarlos de forma segura y como parte de un estilo de vida que incluye ejercicio y socialización con el mundo real. Estamos buscando qué se puede hacer en este ámbito junto a distribuidores, desarrolladores y otras agencias para promover seguridad y soporte a los padres».

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Ahora bien, otras personas no están contentas con Fortnite, y este es el caso de Anne Longfield. La comisionada de los niños sugiere que el Battle Royale es «irresponsablemente adictivo» e invita a limitar las horas de juego de los pequeños. De igual forma, pide a los padres que se convenzan a sus hijos que las consolas pueden apagarse, que no es necesario estar siempre en línea y que su hora de juego es saludable, organizada y productiva.

«Al mismo tiempo, las compañías de videojuegos tienen la responsabilidad de asegurarse que su producto no está enganchando a pequeños con  características que los inviten a jugar todo el día, gastando más y más dinero», comparte Longfield y agrega: «Hay una problemática creciente de videojuegos y plataformas irresponsablemente adictivas pensadas para niños. Los videojuegos deben ser creativos y divertidos, pero no una adicción».

Así las cosas, padres y trabajadores de gobierno continúan mostrándose preocupados por la creciente popularidad del Battle Royale en niños menores de 12 años. Aunque culpar completamente a Epic Games es ignorar muchas ramas del problema, lo cierto es que es interesante el impacto que Fortnite ha tenido en los más jóvenes. Sin embargo, no es la primera vez que un videojuego preocupa a los padres, ya que hace unos años Minecraft fue el dolor de cabeza de todos.

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