Conoce la historia de un conflicto que podría cambiar la industria

En estos momentos los esports están pasando por una era de transformaciones. Hace unos días, por ejemplo, los empleados de Riot Games salieron a defender sus derechos, organizando una protesta que prácticamente no tiene precedentes en la industria. Ahora se está desarrollando frente a nosotros una batalla legal que podría definir, de ahora en adelante, cómo se definen las relaciones laborales entre los creadores de contenido y las compañías que emplean sus servicios.

Nos referimos a la guerra entre Faze Clan y Tfue que acaparó la mirada de millones de fanáticos, y no ha dejado de provocar todo tipo de noticias y discusiones en redes sociales. Pero antes analizar el posible impacto de este caso, veamos cómo llegamos hasta aquí.

¿Quienes son Tfue y FaZe Clan?

FaZe Clan es una de las organizaciones más populares de Estados Unidos, y esto se debe a su exitosa trayectoria en juegos como Counter-Strike y Call of Duty, pero también a la enorme cantidad de videos que sus miembros han creado para YouTube, Twitch y otras plataformas.

Quizás el nombre de FaZe no resuena tanto como el de Team Solo-Mid o Fnatic en América Latina. Sin embargo, su canal de YouTube cuenta con casi 6.5 millones de suscriptores, lo cual supera por mucho a los equipos más emblemáticos de Europa y Norteamérica.

Para sorpresa de nadie, actualmente su principal fuente de contenido es Fortnite, y Turner “Tfue” Tenney no solo es el jugador que ha defendido la bandera del equipo con mejores resultados, sino también es uno de los streamers más famosos del mundo. En pocas palabras, Tfue era el hijo prodigio de FaZe Clan… o eso parecía hasta hace poco.

¿Cómo empezó el conflicto?

El 20 de mayo, The Hollywood Reporter publicó un artículo donde dio a conocer que Tfue había demandado a FaZe Clan por violar la Ley de Agencias de Talento, que protege a los artistas en California, Estados Unidos.

En resumen, el documento señala que FaZe limitó las oportunidades de negocio de su jugador y le ofreció un contrato «altamente opresivo, avaro y unilateral». Como muestra, afirma que la organización no le permitió al jugador tomar un patrocinio de HyperX porque entraba en conflicto con los patrocinadores de FaZe. Además, asegura que el equipo controlaba 80% del dinero que Tfue conseguía por videos, y 50% de los ingresos obtenidos por aparecer en eventos públicos.

Por si fuera poco, los abogados de Tufe acusaron a Faze de invitarlo a ingerir bebidas alcohólicas antes de cumplir la mayoría de edad, y de operar como una agencia de talento asignándole compromisos de trabajo —algunos peligrosos— sin contar con la licencia adecuada.

La versión de FaZe

La noticia explotó poco después de comenzar a circular en redes sociales, y la respuesta de FaZe no se hizo esperar: mediante un video, el fundador y dueño de la organización Richard “Banks” Bengston contó su versión de la historia.

De acuerdo con Banks, FaZe ha cobrado solamente $60,000 USD de los ingresos de Tfue, y nunca lo ha forzado a hacer cosas riesgosas. De hecho, Banks aseguró que Tfue solía hacer acrobacias por gusto y era él quien presionaba a los demás para que lo siguieran. Igualmente, comentó que nunca lo coaccionaron para beber alcohol, e incluso añadió que había videos de Tfue ebrio por su propia cuenta.

Adicionalmente, dijo que FaZe catapultó la carrera de Tfue apoyándolo con hardware para jugar, así como contactos con otros jugadores profesionales y dándole difusión en sus canales. Pero el punto más importante para Banks es que Tfue traicionó su confianza, ya que tenían una relación de amistad y ni siquiera le avisó que planeaba tomar acciones legales contra la organización.

¿Qué pasará ahora?

El tiempo y la corte dirán quién tiene la razón pero, sin importar el ganador, los expertos creen que este caso tendrá consecuencias de alto impacto para la industria. En una entrevista con The Esports Observer, el abogado Ryan Morrison  afirmó lo siguiente:

«Esto se veía venir desde hace mucho tiempo en la industria de los esports. FaZe es la cara desafortunada de un problema que afecta a toda la industria. Y no es que FaZe no merezca críticas y esté libre de culpa, porque seguramente es culpable. Pero esto es algo que también hacen las demás organizaciones de primera, segunda o tercera categoría», señaló. «Por supuesto que hay buenas organizaciones. Hay organizaciones que realmente cuidan a sus jugadores, y les dan contratos muy justos y ofertas muy buenas. Pero la industria en general se ha vuelto demasiado cómoda al tomar todo los que sea posible de los jugadores y dar muy poco a cambio «.

«Si contratas a un abogado novato en cualquier parte del mundo, leerá estos contratos y dirá: ‘Vaya, vaya, tu jefe no debe ser tu representante exclusivo de agencia de talentos’. Muchos contratos piden eso, y no necesitamos esperar un veredicto en este aspecto. Simplemente no es aceptable aunque se haya convertido en un estándar de la industria en muchas de las organizaciones de primer nivel».

«Espero que los contratos se vean muy diferentes a partir de mañana», agregó. «Ahora que alguien los ha expuesto, creo que habrá un efecto instantáneo: siempre y cuando los jugadores contraten un abogado y un agente, y entiendan lo que están firmando», finalizó.

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