Llega una nueva esperanza
El pasado 15 de abril, París y el mundo entero presenció como la catedral de Notre-Dame ardió en llamas. El personal de bomberos acudió al instante para controlar las llamas, pero los daños a la catedral ya estaban hechos. Aunque se lograron salvar las obras de arte, parte de la catedral quedó severamente afectada por las llamas.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que reconstruirán la catedral de Notre-Dame. Debido a la importancia de la catedral, incluso Japón ofreció ayudar a la reconstrucción de la misma. No obstante, el aliado más inesperado podría ser, al mismo tiempo, el más valioso: un videojuego.
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Assassin’s Creed Unity es el aliado inesperado de Francia, aunque no precisamente por el trabajo de Ubisoft a nivel mecánico. En realidad, el videojuego capturó la atención ya que cuenta con una recreación a detalle de la catedral francesa. Para quien no lo sepa, Assassin’s Creed Unity toma lugar en el clímax de la Revolución Francesa, y el equipo de Ubisoft dedicó mucho tiempo a la recreación de la catedral de Notre-Dame.
Caroline Miousse, artista del juego, comentó al medio The Verge que Ubisoft dedicó 2 años para recrear a detalle la catedral. El trabajo final cautivó a jugadores, que comenzaron a subir videos de la catedral de Assassin’s Creed Unity en redes sociales.
En conjunto con el mapa láser 3D del historiador Andrew Tallon, hay esperanzas de que la catedral Notre-Dame sea reconstruida. Además, gracias a que Francia estaba en proceso de remodelarla, obras de arte y los vitrales están a salvo.
I know this doesn’t help, but we have exquisite 3D laser maps of every detail of Notre Dame, thanks to the incredible work of @Vassar art historian Andrew Tallon. Prof Tallon passed away last November, but his work will be absolutely crucial https://t.co/YJl3XXUZTg
— Hannah Groch-Begley (@grouchybagels) April 15, 2019
El incendio de la catedral de Notre-Dame es uno de los eventos más impactantes del año. Historia y cultura adornan cada pared del edificio, por lo que decirle adiós es despedir a uno de los monumentos más importantes del hombre. Sin embargo, es reconfortante saber que ya se está trabajando para reconstruir un legado de cientos de años.
