Bloodshed: Roguelite al estilo DOOM

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Si eres fanático de los tiroteos frenéticos, los gráficos retro y los desafíos sin tregua, Bloodshed es un título que no querrás dejar pasar. Este videojuego de disparos en primera persona combina el espíritu salvaje de DOOM con mecánicas roguelite y una jugabilidad inspirada en los populares títulos tipo Survivors. El resultado: una experiencia intensa, desafiante y sumamente adictiva.

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Un cóctel de acción, estilo y supervivencia

Bloodshed te lanza de lleno a un escenario de pesadilla, donde deberás enfrentarte a oleadas interminables de enemigos: desde muertos vivientes y demonios hasta fanáticos del Culto, una secta oscura decidida a resucitar a una antigua deidad para desencadenar el apocalipsis. Con un estilo visual retro que evoca los shooters clásicos de los años 90, el juego destaca por su estética pixelada y paleta de colores oscuros que refuerzan su atmósfera siniestra.

Progresión constante, incluso tras la muerte

Como buen roguelite, cada partida en Bloodshed es diferente, y aunque mueras, no todo está perdido: conservarás el dinero ganado para desbloquear mejoras permanentes, nuevas armas, habilidades y contenido adicional. Esta mecánica no solo mantiene la rejugabilidad al máximo, sino que motiva a los jugadores a perfeccionar sus estrategias en cada intento.

Durante las partidas, podrás recoger puntos de experiencia para mejorar tus atributos en tiempo real: mayor velocidad, daño, munición extra o habilidades especiales que cambiarán por completo tu forma de enfrentarte al enemigo. Cada enemigo presenta desafíos únicos, por lo que deberás adaptarte constantemente a nuevas situaciones y no dejar de moverte… o morirás en segundos.

Un homenaje sangriento y moderno a los clásicos

Bloodshed no es solo un festival de violencia estilizada, también es un homenaje moderno a los shooters de antaño. Su ritmo acelerado, su jugabilidad sin pausas y su dificultad progresiva evocan el espíritu de DOOM, Quake y otros íconos del género, pero con un giro contemporáneo gracias a sus mecánicas de progresión roguelite.