El director ejecutivo de EA tomó la dura decisión de dejar de cobrar 40 millones de dólares para empezar a cobrar la mitad.

Los sueldos de los CEOs (directores ejecutivos) sueen ser exorbitantes en las empresas más importantes de la industria de los videojuegos. Y ahora, con una crisis del costo de vida y varios presuntos abusos de los derechos de los trabajadores en la industria, cada vez se ven con peores ojos las grandes sumas de dinero que se llevan a sus casas. En base a esto, EA tomó una decisión:

Andrew Wilson, quien se ubicó en la lista de este año de los directores ejecutivos más pagados en exceso, aceptará un recorte salarial del 50 por ciento este año. En lugar de los habituales $40 millones de dólares, Wilson empezará a cobrar nada más que $19,9 millones de dólares. 

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Según lo informado por Eurogamer , este recorte salarial es una respuesta a las quejas de los accionistas sobre los paquetes de pago anteriores de Wilson. Como resultado, EA prometió el verano pasado que haría «cambios sustanciales» en el pago de 2022, y aparentemente esto es lo que quiso decir con eso.

Sin embargo, dejando de lado las bonificaciones reducidas, Wilson recibió un aumento salarial en su salario base. Según EA, esta es una bonificación otorgada a los «ejecutantes fuertes».

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FIFA 23 será el último antes de que EA cambie el nombre de la serie a EA Sports FC. Wilson dijo anteriormente que la marca en realidad estaba «impidiendo» el éxito de la serie, descartando el nombre como solo «cuatro letras en la caja». Pero los hechos no parecerían coincidir con sus dichos. La empresa despidió a unos 100 trabajadores después de que estallara la noticia de la división entre EA y FIFA. EA afirma que estos eventos no están relacionados.

Wilson no es el único CEO de juegos que se ha comprometido honorablemente a reducir su salario. El infame jefe de Activision Blizzard, Bobby Kotick, dijo que solo se llevaría a casa $ 62,500 después de que salieran a la luz las acusaciones de abuso generalizado en su compañía, algunas de las cuales eran sobre él en particular . Sin embargo, no se sabe si rechazó un incentivo de $ 22 millones para evitar que su empresa sea supuestamente horrible con sus trabajadores.

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