Después de semanas el original Warzone ha vuelto a reactivarse con su nuevo nombre y limitaciones en su contenido.

CoD: Warzone pasó a llamarse Warzone Caldera, algo que a cierta parte de la comunidad dolió por la despedida de mapas y la negación de incorporarse a Verdansk. Sin embargo, seguirá siendo el mismo producto que se despidió hace unas semanas pero que mantiene conectado su progreso con los anteriores tres juegos de la franquicia.

En las últimas horas se reactivaron los servidores del original battle royale, el cuál se sigue descargando gratuitamente como antes. Pese a no tener evidentes novedades sigue ofreciéndole al jugador promedio la misma jugabilidad con el que empezó en 2020 y que cerró en la temporada 5 de Vanguard.

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Como adelantó Activision semanas atrás en el blog de la temporada 1 de Modern Warfare II y Warzone 2.0, Warzone Caldera mantendrá la experiencia clásica que la definió durante años. Lamentablemente se eliminaron los mapas Isla Renacimiento y Torreón de la Fortuna, dejando a la Isla Caldera como único mapa jugable con opción de emparejamiento en solitario o en escuadrones.

En cuanto al contenido es escaso y apunta a estancarse en el tiempo debido a la prioridad que tomará a futuro su secuela. El añadido del pase de batalla ha desaparecido pero se mantendrá la tienda, con sus respectivas rotaciones, conectada a los tres juegos de los que se alimenta el battle royale.

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Hasta entonces lo único novedoso podríamos decir es la conservación de la jugabilidad y el rebranding del nombre de Warzone. Sin embargo será bastante evidente que el metajuego seguirá siendo el mismo, tomando dominio las armas de Vanguard y su catastrófico sistema de accesorios. De hecho puede que ni hayan próximas actualizaciones en relación a balance o arreglos técnicos, dejando así apenas un mantenimiento activo de sus servidores.

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