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Muy pronto, internet podría desparecer como lo conocemos. En un inesperado giro de eventos, hoy la Comisión Federal de Comunicaciones rechazó las reglas que actualmente regulan el acceso a la red en Estados Unidos. Este conjunto de lineamientos es conocido como neutralidad de la red, y su objetivo es que los proveedores de internet (ISP) no discriminen el tráfico de información.

Si la neutralidad de la red desaparece, los ISP podrían obligar a los usuarios a pagar dinero adicional para disfrutar el contenido que más les gusta. La mala noticia es que Latinoamérica posiblemente seguirá la misma dirección que Estados Unidos, así que la próxima vez que quieras ver un stream en Twitch, jugar Overwatch o ver una película en Netflix, tu proveedor podría cobrar la conexión de manera diferente.

Pero eso no es todo, la neutralidad de la red no solo afecta a los consumidores, sino también a los creadores de contenido: de acuerdo con un reporte del McKinsey Global Institute publicado en 2011,»consumidores y jóvenes empresarios han sido los más beneficiados del fortalecimiento de la influencia de internet».

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Un ejemplo de lo anterior es el enorme crecimiento que los esports han tenido en la última década: tan solo Twitch ha ofrecido más de 292 mil millones de minutos de entretenimiento a personas de todo el mundo. Ese número apenas llegaba a 12 mil millones en 2014 pero, gracias al acceso libre a internet, Twitch pudo competir contra iniciativas de compañías mucho más grandes.

Sin la neutralidad de la red, el costo de poner en marcha un proyecto sería mucho más alto y, por lo tanto, las cosas se volverían más difíciles para distribuidores, organizadores de torneos, streamers e industrias jóvenes que dependen de internet como los esports.

La decisión de hoy es un golpe duro para la neutralidad de la red, pero la batalla aún no termina. Su rechazo tomará tiempo para entrar en vigor y, mientras tanto, habrá demandas colectivas que obstaculizarán su implementación. Probablemente, la discusión terminará en el congreso estadounidense y tendremos que seguir el proceso de cerca. Actualmente, los códigos legales no están listos para regular el acceso a internet con precisión, por eso la participación de la comunidad será sumamente importante si queremos preservar internet libre en el futuro.

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