Dota 2: Depresión post-TI. ¿Qué sigue para Latinoamérica?

Una vez más, los mejores equipos de alrededor del globo dieron un espectáculo virtual digno del Coliseo romano para demostrar quiénes son los mejores jugadores y escuadras de Dota 2. En esta ocasión, los 2 primeros lugares los ocuparon equipos sin experiencia y con menos de un año juntos: Wings acababa de cumplir su primer aniversario con su conjunto actual este 25 de agosto, mientras que DC se formó en marzo de este mismo año. 2 agrupaciones con un hambre de triunfo enorme y no los veteranos que años atrás dominaban las primeras tablas de posiciones.

Dota está progresando en una dirección tal que no importa cuántos años de tu vida hayas formado parte de la élite: la habilidad pura combinada con el hambre y la garra están mostrando una nueva era donde será cada vez más común ver caras y estilos nuevos incorporarse a los rangos más altos de la escena.

Ahora bien, termina la magna fiesta y llega la hora de la resaca. Latinoamérica ha tenido que ser espectador de esta celebración año tras año, sin un solo representante hasta el momento (estamos hablando de TI, no majors). 6 años han pasado ya y seguimos sin encontrar la fórmula que todo el mundo ha descifrado, incluyendo a Filipinas, que así como las escuadras peruanas, siempre se quedaba a puertas de entrar a competir en el máximo circuito. ¿Qué estamos haciendo mal? ¿Podremos llegar a competir con ese 1% algún día? ¿Ya pasamos por nuestra mejor etapa?

Key Arena, Seattle, Washington

Recuerden que lo que leen aquí es mi punto de vista y mis propias conclusiones, no es una sentencia absoluta ni mucho menos la única opinión sobre el tema. Advertidos están.

Después de ya haber tenido el honor de comentar para todos ustedes por más de 3 años y haber asistido a cubrir el TI4, TI5 y TI6, creo que es buena idea hacer una recapitulación de todo lo que ha pasado y podrá pasar en esta comunidad latinoamericana de Dota 2 bajo mi perspectiva.

Desde el primer día que comencé mi carrera como caster, siempre había un equipo en boca de todos. En esa época su nombre era For Sweet Revenge. Jugadores que dieron tremendas alegrías no solo a Perú, sino también a una comunidad latina que disfrutaba de sus encuentros con lo mejor del mundo en ligas medianas como la MLG TKO y la Big Point Battles. Después llegó el brinco hacia los torneos premier de la mano del ahora llamado Not Today, asistiendo a 2 The Summit y una MLG Pro.

Todo parecía ir viento en popa, siempre hubo dificultades y complicaciones en el camino. Me consta que nunca fue fácil para ellos invertir tiempo y energía donde muchos no compartían la pasión y visión por este eSport. Sin embargo, la esperanza de llegar a un TI crecía más y más con cada derrota y cada victoria. Cada torneo y resultado apuntaba a un progreso constante. ¿Qué pasó entonces?

Tres. Dos. Dos… 

Los ahora Elite Wolves se vieron envueltos en un escándalo de arreglo de partidas junto con un jugador de Infamous, resultando en un ban permanente de toda competencia oficial (majors y TI) hasta nuevo aviso de los creadores y desarrolladores del juego, Valve. Todo por lo que se había trabajado desde años atrás se vio cortado completamente en un abrir y cerrar de ojos: de un día a otro, Latinoamérica se quedaba sin sus 2 representantes con más experiencia y méritos hasta la fecha. Tanto Elite Wolves como Infamous recibieron golpes de los que hoy en día no se han podido levantar.

Elite Wolves recibió el ban en 4 jugadores e Infamous sobre uno. Los lobos decidieron mantenerse unidos a pesar de su situación y esperan que en un futuro la redención pueda llegar.

Hasta el día de hoy, después de casi 6 meses de haber sucedido la mayor catástrofe en la escena latina, seguimos deambulando sin un rumbo preciso, avanzando más por inercia que con un objetivo claro en mente.

¡Así se ve el auditorio por dentro!

¿Qué queda entonces? Muchos se preguntarán. ¿Recuerdan cómo inicié esta columna? Equipos con menos de un año de experiencia como escuadra reclamaron el primer y el segundo lugar del evento más importante de Dota 2 anualmente.

Necesitamos crecer y trabajar en una nueva sangre

Esto no significa que los equipos ya establecidos y veteranos latinos deban dejar de jugar, todo lo contrario. Son piezas fundamentales de la escena, pero creo que ya llegamos a un punto de estancamiento. Hace un par de años, China entraba en una crisis de rendimiento, con el público cuestionando a sus estrellas y preocupándose por el futuro de lo que parecía el fin de las mejores escuadras asiáticas como iG, DK, LGD, etc. ¿Qué sucedió? CDEC consiguió el segundo lugar en el TI5 y Wings el primer lugar en este TI6. La sangre nueva imprimió renovada energía y motivación a una escena que llegó a estancarse peligrosamente y ahora goza de nueva cuenta el prestigio de llamarse la mejor región dotera del mundo.

Necesitamos creer en nuevos talentos, pero no solo esto: necesitamos invertir en su crecimiento y desarrollo, hacer el esfuerzo de crear divisiones B como Vici Reborn (que llegó más lejos que su contraparte Vici Gaming en el TI6) y motivar tanto a viejos como a nuevos a seguir empujando más allá del 100%. Tenemos que entender que la escena latina está en crisis y solo hay 2 opciones: seguir mintiéndonos y creyendo que todo puede cambiar mágicamente sin esfuerzo alguno de nuestra parte, o apoyar y motivar a las instituciones ya instauradas a que miren más allá del talento establecido y conocido.

Esto es trabajo de todos, gente. Yo siempre he intentado mantener una mentalidad abierta en cuanto a nivel de competencia se refiere y en más de una ocasión he llegado a comentar torneos semipro por la misma razón. Todo el mundo quiere ser y ver Dota de la más alta calidad, pero al ignorar a las ligas amateur y semipro estamos estancándonos en un círculo vicioso donde ya no entra sangre nueva a las esferas más altas de nuestra competencia.

Tenemos mucho por luchar y la única manera de salir de esta resaca infinita que se llama «sigo esperando ver a un equipo latino en el TI» es trabajar no uno, ni 2, ni 6 meses, sino de uno a más años con una meta siempre bien clara: el crecimiento natural y orgánico de la región a la que pertenecemos, la región que nos identifica y nos motiva a seguir mejorando como jugadores, casters, comunidad, como personas unidas por una misma pasión.

Dota 2 podrá ser solo un juego para muchos, pero estoy seguro que si leíste hasta aquí, Dota significa mucho más que un simple pasatiempo para ti también.

¡Saludos!

Una estatua de Juggernaut con el Space Neddle en el horizonte