A falta de actividad deportiva, varios monstruos se deben enchufar por la pandemia

Como un castillo de naipes armado sobre una gelatina en zona de viento, los deportes llamados convencionales —no por mucho tiempo— se cayeron de a pedacitos a partir de la pandemia que afecta al mundo. El coronavirus no distingue entre pelotas, autos, raquetas o cualquier elemento, bajó del mapa a todas las actividades. Solo sobreviven las que dependen de un enchufe, batería, teclado, joystick. Sí, claro, los esports…

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Porque hasta las apuestas deportivas están pidiendo auxilio. ¿A quién se va apostar hoy si no se juega nada? Es verdad que los juegos como el poker pueden subsistir o hasta pegar un salto. Pero nada como ver una pantalla que muestre un juego de LoL, CS:GO, Fortnine, Overwatch y siguen las Fast Forward.

En ese sentido es que las grandes corporaciones que dominan el mundo deportivo popular apelaron a la energía y diversión que ofrecen las modalidades virtuales de sus actividades. Este viernes, por caso, larga el torneo NBA 2K20, protagonizado por los propios jugadores —Kevin Durant incluido—; el domingo habrá una carrera de Formula 1; las motos corrieron en Mugello hace cinco días; el fútbol apela al FIFA televisado.

Los fans agradecidos, naturalmente, porque hace tiempo están recorriendo ese camino, sobre todo los jóvenes. Evidentemente, no siempre se aprende de los mayores…

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