Elon Musk, el multimillonario empresario, no se contuvo al expresar su opinión sobre la reciente alianza entre Apple y OpenAI.
Elon Musk, el multimillonario empresario, no se contuvo al expresar su opinión sobre la reciente alianza entre Apple y OpenAI. Específicamente en la integración de ChatGPT, un avanzado modelo de lenguaje, en su nuevo sistema de inteligencia personal, Apple Intelligence.
En un tuit que no pasó desapercibido, Musk lanzó una crítica directa: «Es patéticamente absurdo que Apple no sea lo suficientemente inteligente para desarrollar su propia inteligencia artificial, pero de alguna manera es capaz de asegurar que OpenAI protegerá tu seguridad y privacidad. Apple no tiene ni idea de lo que realmente sucede una vez que entregan tus datos a OpenAI. Te están vendiendo río abajo».
Este contundente mensaje de Musk provocó un intenso debate en el mundo tecnológico. Puso en tela de juicio la confianza de los usuarios en las capacidades de protección de datos de OpenAI y las políticas de privacidad de Apple. Las preocupaciones planteadas por Musk ponen de relieve la importancia de la transparencia y el control en la gestión de datos en el contexto de la inteligencia artificial.
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En la presentación de Apple Inteligence, Apple reafirmó su compromiso con la privacidad y seguridad de los datos de sus usuarios. Destacaron su modelo de Private Cloud Compute, asegurando que la mayoría de los datos se procesan directamente en los dispositivos del usuario o en servidores dedicados, sin comprometer la privacidad. Además, aseguran que OpenAI no almacena las solicitudes de los usuarios y protege su identidad ¿Será suficiente?
A pesar de las garantías de Apple, las preocupaciones planteadas por Musk resaltan la necesidad de una mayor transparencia y supervisión en la gestión de datos por parte de las empresas tecnológicas. En un mundo cada vez más impulsado por la inteligencia artificial, es fundamental garantizar la implementación de medidas sólidas para proteger la privacidad y seguridad de los usuarios.
Además, el dueño de Tessla amenazó con prohibir usar productos de Apple en sus empresas. «Es una violación de seguridad inaceptable», expresó Musk en una publicación que rápidamente obtuvo más de 20 millones de visualizaciones. En otro mensaje, agregó: «Y aquellos que visiten nuestras instalaciones deberán dejar sus dispositivos Apple en la entrada, donde serán resguardados en una jaula de Faraday», haciendo referencia a un dispositivo diseñado para aislar de la radiación electromagnética.
La controversia entre Musk y Apple deja claro que el diálogo sobre la privacidad debe ser continuo. La confianza del público en estas tecnologías dependerá en gran medida de la capacidad de las empresas para abordar las preocupaciones legítimas sobre la protección de datos en un mundo cada vez más digitalizado.
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