¡Comparte en redes! A Blizzard Entertainment no le falta experiencia en cuanto al desarrollo de importantes escenas de deportes electrónicos....

A Blizzard Entertainment no le falta experiencia en cuanto al desarrollo de importantes escenas de deportes electrónicos. La empresa es la madre de franquicias como StarCraft Hearthstoneambas con escenas profesionales muy completas y lucrativas. Su objetivo actual es hacer que Overwatch, su título más joven, siga el mismo camino.

Para ello se puso en marcha el plan de Overwatch League, que reunirá a los más grandes equipos del mundo bajo un formato de liga consistente y competitivo. Sin embargo, la escena todavía no ha alcanzado la jerarquía de otros títulos importantes, y se dio a conocer un factor que indica que la propuesta será más un obstáculo que una solución.

De acuerdo a una noticia publicada por el diario Sports Bussiness Journal, los cupos para participar de la liga costarían entre 6 y 15 millones de dólares, cifras demasiado altas para que los equipos las paguen exclusivamente de sus bolsillos. En esta situación, el salvavidas debería llegar exclusivamente de los auspicios.

Sin embargo, la manera en que Blizzard ha manejado la creación y el desarrollo de la Overwatch League ha sido pobre, al menos en lo que refiere a la comunicación con equipos y jugadores. Se estipula que la competencia comience en julio, pero a pocos meses de esa fecha todavía hay poca información sobre calendarios y pagos, lo que preocupa y genera desconfianza entre potenciales auspiciantes y franquicias que deseen participar.

Sumado a esto, el anuncio de la liga cayó en un momento poco oportuno y ya se ha cargado a más de una víctima, el caso más famoso siendo la desaparición de Reunited, que se le hizo imposible subsistir. El meollo del asunto es el silencio de Blizzard, que genera incertidumbre en quienes deciden si vale la pena la inversión o no. Esta especulación y falta de fondos de los patrocinadores significan que hay menos ingresos para los jugadores, y son los equipos quienes terminan sufriendo el costo de mantener nóminas sin un flujo de dinero estable.

Si el precio de entrada a la Overwatch League se mantiene tan alto, es muy probable que no sean suficientes los equipos dispuestos a pagar. Si sucede eso, el fracaso de la liga podría ser un golpe que a Blizzard le costaría superar. La conclusión es que en este momento las cartas están en manos de los sponsors, ya sean equipos deportivos o marcas reconocidas, que puedan (y quieran) desembolsar el dinero necesario para hacer de la liga de Overwatch una realidad. O quizás que Blizzard reconsidere hacerla más accesible, claro está.

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