Alguien no está contento con las filtraciones
Mantener un producto alejado de las garras de las filtraciones es difícil, especialmente si se trata de videojuegos. En las manos indicadas, el código fuente puede adelantar varias sorpresas, y Fortnite sabe exactamente cómo se siente.
Ahora bien, a pesar de que adelantar novedades es mal visto por algunos, no parece motivo suficiente para recibir un ban, ¿cierto? Pues bueno, el pasado 22 de agosto se registró una oleada de bans en el Battle Royale, y parte de los afectados fueron cuentas encargadas de filtrar contenido del juego.
Uno de los afectados fue Fortnite: Battle Royale Leaks, la fuente más confiable en cuanto a filtraciones se refiere. Mediante un breve tweet, el usuario explicó que Epic deshabilitó su cuenta de Fortnite por 3 posibles motivos: el dueño pidió que cerraran la cuenta, fraude o una posible violación a las reglas en alguno de los juegos.
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Aunque la situación parece un error humano de Epic Games, Fortnite: Battle Royale Leaks no reportó haber recuperado su cuenta. En su lugar, solo adelantó que tenía un plan B, pero no dio más detalles al respecto. Al cabo de unas horas reanudó sus actividades en Twitter, pero ¿por cuánto tiempo?
Epic ha tomado acciones drásticas en el pasado. Uno de los casos más recordados es la demanda a un joven que hizo trampa en Fortnite: Battle Royale. La situación parecía increíble, y la madre del chico no tardó en tomar cartas en el asunto. Con esto en mente, es normal que la compañía haya decidido bloquear a los encargados de las filtraciones, esto con el fin de mantener las sorpresas de cada parche.
Por el momento, Epic no ha dado más detalles al respecto. Aunque la oleada de bans pasó, probablemente haya una segunda en algunas semanas, o quizá en menos tiempo. ¿Cómo terminará este encuentro?