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Todos sabemos que Riot Games se toma muy en serio su área competitiva y es responsable por el bienestar de la escena, respecto al personal de cada uno de los equipos en las distintas regiones del mundo. Hemos sido testigos de castigos ejemplares a jugadores que han hecho trampa y de infracciones a cuerpos técnicos o dueños que no han cumplido las obligaciones para con sus jugadores.

Ahora son equipos de Latinoamérica los que se ven afectados por acciones ilegítimas según los contratos de Riot Games, que involucran al gerente de Last Kings, Matías «Karsek» Flores y al ex tirador de Rebirth Esports, Esteban “Zeypher” Guzmán . La falta se cometió en marcos de la Copa Latinoamérica Sur (clausura), instancia en que Karsek sostuvo varias conversaciones con Zeypher para ficharlo en Last Kings durante la próxima temporada. Este hecho infringió el reglamento de conducta de los jugadores y equipos, más específicamente el artículo 10.2.13: Apropiación y manipulación indebida de jugadores.

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Esteban “Zeypher” Guzmán, a la izquierda y Matías «Karsek» Flores a la derecha

“Ningún miembro de equipo o afiliado a un equipo puede solicitar, tentar, o hacer una oferta de empleo a ningún miembro de equipo Jugador o Entrenador que se encuentre contratado por cualquier equipo de la Liga, ni alentar a cualquier miembro de equipo a que incumpla o termine su contrato con dicho equipo. Un Entrenador o Jugador no puede solicitar a un equipo violar esta regla.”

Karsek intentó convencer a Zeypher de fichar por Last Kings durante el apertura 2017, todo esto mientras el jugador tenía contrato vigente con Rebirth Esports y sin conocimiento alguno del equipo del fénix. Riot Games recibió acuso de la situación y decidió castigar severamente a ambos involucrados, siendo el gerente de Last Kings quien se llevó la peor parte.

Esteban “Zeipher” Cano ha sido suspendido de cualquier actividad oficial realizada o patrocinada por Riot Games o sus afiliados hasta el 15 de noviembre de 2016, y quedó con prohibición de fichar por Last Kings durante el apertura 2017.

Matías «Karsek» Flores, en cambio, deberá pagar una multa por US$2,600 y será suspendido hasta el 15 de marzo de 2017. Dicha suspensión le prohíbe mantener contacto con cualquier jugador, dueño u organización afiliada a Riot Games de manera directa, debiendo asignar a un tercero para que actúe como administrador de Last Kings durante el castigo, y no podrá asistir a ningún evento o sesión organizada por Riot Games, como tampoco tener comunicación con la empresa o alguno de sus empleados.

Riot Games no tiene reparos en castigar como se debe a quien viole alguna de las reglas regionales o globales en cuanto a eSports refiere. Los administradores y cuerpos técnicos de los equipos profesionales deberían dar el ejemplo de comportamiento y acción para la comunidad, sobretodo en una región emergente como Latinoamérica. Esperemos que estas acciones no se repitan y podamos disfrutar de una escena competitiva limpia y sin futuras complicaciones.

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