El joven de 10 años desarrolló mucho apego a Fortnite: Battle Royale

Fortnite ha gozado de buena popularidad en los últimos meses, principalmente gracias a su modo Battle Royale que ha reinado en Twitch. Lo cierto es que no todo es miel sobre hojuelas con el juego de Epic Games, y hace poco nos enteramos de una curiosa historia.

Fortnite es un juego amigable para las personas ajenas a los Battle Royale, además de tener un estilo de cartoon que lo vuelve un poco más relajado que PlayerUnknown’s Battlegrounds. A la ecuación podemos sumar que es un título gratuito y está en todas las plataformas, así que podemos encontrar desde adultos hasta jóvenes que buscan entretenerse un rato.

Relacionado: Filtran información sobre los nuevos jetpacks de Fortnite

En el caso de hoy, un joven de 10 fue el protagonista del programa This Morning, esto luego de que su madre lo llevara para hablar de su adicción a Fortnite. Para poner en contexto, el programa tuvo un segmento de Fortnite, abarcando si el Battle Royale estaba causando un nuevo tipo de adicción en los jóvenes.

Generalmente, Leo, el chico de 10 años, tiene un límite de horas por día para jugar videojuegos. Esta es una buena medida para niños pequeños, pero Leo decidió que 2 horas era muy poco para disfrutar al máximo Fortnite. Evidentemente, esto causó problemas con su madre, quien borró el juego luego de «perder a su hijo» gracias al videojuego»

«Tengo que decirle: ‘no estás actuando como lo hacías antes’. Tengo que llamarlo a las 8 en punto, pero el juego tiene tanta energía y adrenalina que cuando sale de ahí es diferente. Está gritando a la televisión, se esconde, llama a otros por sus nombres, lo están viviendo. Todos sus amigos están empeñados al juego, es muy diferente. Cuando bajan de sus habitaciones todo es aburrido. ‘¿Quieres ayudarme a cocinar?’ ‘No, es aburrido’. No puedo competir contra ello», comparte la madre.

La madre de Leo no fue la única en asistir a This Morning. Más padres expresaron su punto de vista, y no creen que Fortnite sea un problema siempre y cuando los niños cumplan con sus labores. Esto habla bien de cómo los padres están adaptándose a la nueva era, y realmente es un buen sistema: cuando cumplen con sus deberes, es momento de relajarse un poco, pero todo con medida.

Te puede interesar