Moving Houses: Un juego donde nada es lo que parece

Moving Houses es un juego que puede parecer gratificante, en el que solo deberás preparar las cajas para tu mudanza. Sin embargo, algo oscuro y sangriento te espera.

¿Alguna vez te has imaginado que empacar tu casa para mudarte podría ser algo más que una simple tarea? Moving Houses, un peculiar juego de física en primera persona, te invita a hacerlo… pero no de la manera que esperas. Lo que comienza como una experiencia relajante de empacar objetos se convierte rápidamente en algo mucho más extraño y, sí, aterrador.

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El concepto parece sencillo: recoge objetos cotidianos, mételos en cajas y organiza tu vida mientras te preparas para dejar tu hogar. Sin embargo, Moving Houses no es un simulador de mudanzas tradicional. El juego mezcla la satisfacción de realizar tareas con una narrativa que poco a poco te hace dudar de todo lo que ves. Aunque puedes optar por ser meticuloso y cuidadoso, el caos también es una opción. Si prefieres lanzar cosas por la habitación, también es posible, y, de alguna manera, ambas estrategias encajan en esta experiencia donde el orden y el desorden coexisten en perfecta armonía… al principio.

Pero no todo es lo que parece en esta tranquila casa. A medida que avanzas, te darás cuenta de que algo oscuro se esconde entre los muebles y las cajas. Lo que al principio es una tarea cotidiana comienza a desmoronarse, y pronto la risa y el caos dan paso a la confusión, el miedo y algo de sangre. Sí, sangre. Moving Houses evoluciona hacia una experiencia más siniestra de lo que podrías esperar, introduciendo elementos de horror que te tomarán por sorpresa.

A lo largo de aproximadamente tres horas de juego, te sumergirás en una montaña rusa emocional que mezcla lo absurdo con lo inquietante. Para los completistas, hay contenido adicional que alarga la experiencia otras tres horas, si te atreves a descubrir todos los secretos de este extraño hogar. Y aunque parece un juego casual, no es apto para todos los públicos. Las apariencias engañan, y lo que comienza como un juego ligero podría asustar a más de uno.