Platicamos con el entrenador sobre sus objetivos, ética de trabajo y la polémica que lo rodea

Rodrigo «Onur» Dalmagro es una de las figuras más reconocibles de los esports en Latinoamérica. Después de comenzar su carrera profesional como jugador de SMITE, Onur se convirtió en entrenador de League of Legends. Sin embargo, también es conocido en redes sociales por sus agudas críticas y controversiales opiniones.

Recientemente, Onur dio a conocer que será el entrenador de Isurus Gaming durante el próximo split. La noticia marca el inicio de una nueva etapa tanto para Onur —quien regresa al lugar donde comenzó su carrera—, como para la organización que busca volver a lo más alto de la Copa Latinoamérica Sur. Por este motivo, nos acercamos al entrenador y platicamos acerca de sus objetivos, su ética de trabajo y la polémica que lo rodea.

Hace tiempo que querías regresar a la escena competitiva, y por fin has cumplido esa meta. ¿Cómo te sientes de recibir esta nueva oportunidad?

Estoy súper motivado, no podría haber caído en un equipo mejor. Isurus Gaming fue mi camino de regreso a los esports luego de un largo receso. Ahora tengo la oportunidad de volver a defender estos colores, esta vez como head coach de League of Legends.

¿Cuáles son tus objetivos con Isurus Gaming de cara al próximo split?

Ganarlo de punta a punta, cualquier otro resultado es un fracaso para Isurus Gaming. Es la organización más importante de esta región, y ningún resultado diferente va a conformar jamás.

¿Qué cambios podemos esperar dentro del equipo con Onur como entrenador?

En primera instancia, pueden esperar un equipo ordenado. Se suele decir que ningún equipo en LAS puede jugar como Corea y vengo a desmentir esa afirmación. En segundo orden, un equipo que no muera y, por último, un equipo que no tire ventajas.

¿Qué opinas del nivel de la región en general y de cómo se están haciendo las cosas?

Creo que estamos transitando un punto de inflexión entre lo amateur y el profesionalismo. Estamos en algún lugar en el medio de esa etapa. Soy optimista con los años que van a venir pero aún quedan cosas concretas por mejorar. Por ejemplo, actualmente los recursos que destinan para el staff son muy inferiores a los asignados para los jugadores, siendo la responsabilidad de los primeros mayor. Eso es algo que debe modificarse al corto plazo para seguir creciendo como región. Actualmente, invertir tiempo y estudio en convertirte en entrenador es algo que simplemente no conviene.

Una vez dijiste que los coaches no deben ser amigos de los jugadores. ¿Sigues pensando igual?

Efectivamente, sigo pensando igual. Se me critica por esa frase pero creo que no se detienen a reflexionar sobre lo que realmente quiero decir. Estoy a favor de los buenos tratos con los jugadores. Es un factor indispensable en cualquier relación o grupo laboral que busque el éxito. La amistad presupone una relación horizontal. El entrenador debe ser una autoridad dentro del equipo, y la autoridad como condición necesita de verticalidad. Habiendo dicho esto, mi método no es imponer mis ideas por medio de la jerarquía. En nuestro grupo de trabajo la idea que mejor argumentada se encuentre es la que prevalece sobre las demás.

¿Cómo crees que debe ser el rol de entrenador en Latinoamérica?

En Latinoamérica un entrenador debe ser polifuncional. No hay recursos para contratar más personas y, si los hubiera, creo que no existe el talento para contratar profesionales. Eso obliga al entrenador a ser bueno en diferentes áreas. Es subóptimo pero es más efectivo que ser solo bueno en una.

Eres una de las figuras más mediáticas de la escena. En Twitter muchos te amaban, otros te odiaban y ahora todos te extrañan. ¿Por qué decidiste irte? ¿Planeas regresar en el futuro?

El período donde más activo estuve en Twitter fue durante los días en los que no estaba entrenando. En épocas de competencia no tengo tiempo para dedicarle a otra cosa que no sea el equipo, por lo que me aíslo del resto de las cosas. Sentí que gané visibilidad debido a mis opiniones polémicas, pero al mismo tiempo muchas personas que no me conocían confundían estas opiniones con mi ética de trabajo, que dista mucho de las cosas que daba a conocer por ese medio.

Hace unas semanas comentaste que habías tenido problemas administrativos con Riot Games. ¿Cual es la situación en este momento?

Ocurrió una situación confusa para todas las partes. Creo que fui muy claro al momento de hablar, pero por suerte ya se pudo solucionar. Lo único que quiero es entrenar.

Sabemos que eres un gran fanático del gimnasio y los esports ¿Por qué te apasionan ambas cosas?

Ambas disciplinas tienen en común la autosuperación. Es una temática que desde chico me interesa. Me gusta ponerme metas personales y presionarme para cumplirlas. Soy un animal competitivo, con el tiempo entendí que los rivales no son los demás, si no uno mismo.

¿Te gustaría compartir algunas palabras con la gente que te apoya —y también con la que no— ahora que inicias este nuevo proyecto?

Luché mucho para llegar a este lugar y no me voy a bajar fácil. Este grupo tiene ganas de redimirse delante de la gente. Sé que los resultados no acompañaron en el pasado, pero vamos a despejar todas las dudas en las primeras fechas de la CLS. Ojalá nos apoyen y se sientan identificados con esta nueva etapa de Isurus. Mención especial para Belen y Kala, que sin ellos nada de esto sería posible, y a los patrocinadores HyperX, Omen, AMD y Fullhard que nos brindan todo lo necesario para poder competir al más alto nivel.

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