El carrilero central de All Knights se despide de League of Legends en la final de este sábado contra Isurus.

Joaquín «Plugo» Pérez fue, es y será uno de los jugadores más queridos de la región. No importa si es seleccionado a Zoe, rodando por el suelo o siendo tóxico en su stream, Joaquín consiguió lo que pocos jugadores logran en los esports: ser recordado, querido y admirado por su carisma y cercanía con el público.

En 2016 vimos por primera vez a un joven Plugo llegar a Kaos Latin Gamers de sorpresa. En pocos meses, se convirtió en la promesa de la región, el novato que todos sabían que llegaría lejos. Plugo lograba brillar frente a las cámaras y desde el principio sabíamos que no nos aburriríamos de él.

La constancia fue un factor determinante en su carrera. No importa si era con el KLG campeón o luchando por promoción-relegación, podíamos confiar en el carrilero central.

Después de casi tres años de victorias y derrotas, Joaquín decidió que era tiempo de algo nuevo, y su futuro venía teñido de celeste y naranjo.

All Knights llegó a la LLA y Plugo fue su primer jugador confirmado. El equipo apostó por jugadores coreanos y pronto nos acostumbramos a ver a nuestro carrilero central rodeado de talento extranjero.

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En su primer split se mostraron lo suficientemente consistentes para llegar a semifinal y para el segundo, ya habían alcanzado la final de la LLA. Por mientras, Plugo seguía deleitándonos con muestras de su carisma y personalidad en redes. No importa si elegía Lissandra y perdía, lo seguíamos queriendo como el primer día.

Durante este año, Plugo se mostró estable hasta que una noticia lo cambió todo.

Sorpresivamente, Joaquín se sinceró y, admitiendo que el juego ya no lo motivaba, confirmó que no seguiría jugando de forma profesional.

Para muchos, esta noticia condenaría a All Knights al fracaso. Un carrilero central sin motivación no serviría para esta instancia. Para sorpresa de todos, Plugo demostró que su anuncio fue una liberación y comenzó a mostrar un desempeño muy superior. Era el Plugo que recordábamos de antaño, volvía a ser ese novato en quien siempre apostamos. Era el Plugo que no venía a jugar, venía a ganar.

Esta final es más que solo otro enfrentamiento contra Isurus para Plugo. Es la última oportunidad. La última vez que entrará a la Grieta del Invocador a la que tantas veces entró como jugador profesional. Es la última vez que veremos a ese joven novato en el que siempre creímos… y sabemos que esta última vez, no nos decepcionará.

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