Tiltearse tiene un impacto directo en el resultado de nuestras partidas. ¿Por qué nos pasa? ¿Cómo salimos de ese estado?

En el artículo de la semana pasada recorrimos algunos de los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir el campeón y el rol que queremos jugar. Pero para lograr la mejor experiencia posible dentro de la Grieta del Invocador, también hay que hacer foco en una problemática de la que poco se habla. ¿Cómo evitar el tilt y cómo salir de él?

Si llegaste hasta aquí es muy posible que ya sepas de qué trata el “tilteo”. Si desconoces el término, alcanza con decir que es un estado de frustración donde el esfuerzo no genera los resultados esperados. Donde parece que nada sale como estaba planeado y, no importa lo que hagas, va a salir mal. Cabe destacar que el tilt no es algo propio de los videojuegos. Algunas personas entran en este círculo vicioso de negatividad cuando no le salen las cosas en el trabajo, por ejemplo. También existen casos, como el de muchos de nosotros, en el que estamos estudiando para un examen y tenemos que volver a leer en más de una ocasión la misma página porque no pudimos retener la información.


 ¿Cómo evitar el tilt?

Esa frustración siempre viene acompañada de preguntas tales como “¿para qué estoy haciendo esto?”, o “¿por qué me esfuerzo?”. Estos cuestionamientos siempre traen consigo los errores y, en el videojuego que nos convoca hoy, evitarlos es una herramienta fundamental para subir de división. En League of Legends mandan los resultados. Y aunque sepamos que nuestra posibilidad de salir victoriosos es del 50%, ninguno de los 10 jugadores entra a la partida buscando perder. Y es en este punto donde solemos cometer el primer y gran error.

No deberíamos entrar a jugar partidas clasificatorias buscando ganar. Favor de no interpretar la frase anterior como “entrar a perder”. Entender que en cada partida tenemos cuatro compañeros sobre los cuales no tenemos control directo, y que lo único que tenemos por seguro es que se van a equivocar, tanto o más que nosotros. En este sentido, el mindset correcto para entrar sería pensando siempre en mejorar. Entendiendo que errar es humano, pero buscando actuar en consecuencia a nuestros errores.

De nada nos sirve hacerle saber al equipo que se están equivocando cuando nosotros también lo estamos haciendo. El objetivo, entonces, será hacer foco sobre nuestra actuación, identificar los errores y buscar minimizarlos para la partida siguiente. Tampoco nos sirve quedarnos pensando dos horas en ese destello que tiramos de manera muy agresiva, o en esos súbditos que perdimos. La finalidad ya no es ganar, sino mejorar. Equivocarse lo menos posible y trabajar sobre aquellos errores que hayamos tenido. La mejora está garantizada.

Otro punto que va a influir en nuestro estado mental al terminar la partida, será reconocer nuestro estado mental previo a que empiece la misma. Entrar a jugar partidas clasificatorias habiendo tenido un mal día no suele ser una decisión táctica, invocadores. Los pensamientos negativos y dispersos en lo mal que nos fue en el trabajo, o en esa pelea que tuvimos con un amigo, solo van a servir para desviar nuestra atención de lo que nos rodea dentro de la partida. En el peor de los casos, distraernos por un segundo puede significar darle al enemigo una ventaja que no podremos recuperar.

Lectores, perder es tan inevitable como equivocarse. Mientras más rápido lo asumamos, mejor para todos. Al ser factores inevitables, no tengan miedo de enfrentarlos. Arriesguen y busquen el límite de sus capacidades y de ese campeón o campeona que tanto les gusta. Si nunca identifican los límites nunca van a saber como sobrepasarlos.

Además, reconocer nuestros propios errores tiene un impacto directo en el desarrollo de la partida. Aprender a identificar nuestros pasos en falso servirá para identificar los del enemigo en el momento que los haga y actuar en consecuencia. Esta es la esencia de League of Legends; minimizar errores propios y aprovechar los ajenos. Así como hay quien dice que el fútbol se reduce a veintidós personas corriendo atrás de una pelota, y no se equivocan, League of Legends son diez personas esperando a ver quién es el primero que se tropieza.


 Estoy tilteado, ¿ahora qué?

Ahora, supongamos que la primera parte de este artículo no tuvo efecto, jugamos y nos tilteamos. ¿Cómo podemos salir de ese oscuro lugar?

  • Dejar de jugar: sí, dejar de jugar es la mejor opción. A menos que quieras seguir perdiendo y ampliando esa racha de derrotas que te dejó en este estado, deja de jugar.
  • Despejar la mente: hay quienes alejan los malos pensamientos con música, otros leyendo algún libro o mirando un stream didáctico. Es importante entender que hay momentos en que lo mejor es dar un paso al costado hasta sentirnos mejor. En una mente limpia, las decisiones se ven mejor.
  • ¿Qué más pude hacer?: sentarse a pensar en esto no es algo que vaya a sacarte del estado en el que te encuentras, pero si servirá para entender que siempre se puede hacer algo más.

Cambiar la línea del soporte que avisó en selección de campeón que no conocía el rol, ayudar a tu jungla cuando lo invadan, o asistir al carrilero superior que ya lleva tres muertes en menos de diez minutos. Ninguna partida se pierde porque “mi equipo es malo”, y ninguna se gana porque “mi equipo era mejor”. Debajo del agua se oculta lo más importante de ese gran iceberg.

En resumen, el tilteo y el manejo de las emociones es casi o tan importante como jugar bien. La mente clara a la hora de tomar decisiones puede ser el factor decisivo que ponga la victoria a tu favor.

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