La compañía busca justicia por los daños ocasionados

Hace un par de semanas Artifact volvió a la vida, pero no porque el interés de la gente hubiera regresado al juego. Más bien, todo fue ocasionado por un grupo de trolls que comenzó a transmitir contenido ilegal en Twitch. La categoría de Artifact se vio invadida por todo tipo de videos inapropiados —desde anime hasta crímenes violentos—, y los administradores tardaron mucho tiempo en reaccionar.

Sin embargo, parece que la compañía finalmente ha decidido tomar medidas drásticas: de acuerdo con un reporte de Bloomberg, Twitch ha demandado a los usuarios que inundaron el sitio con porno, contenido violento, series de TV, películas y demás contenido protegido por derechos de autor durante el mes pasado.

Entre los ofensores más notables está un usuario que subió la masacre de marzo, efectuada originalmente en las mezquitas de Christchurch, Nueva Zelanda, donde murieron 51 personas  y 49 resultaron heridas. El video fue grabado por el mismo autor del crimen que llevaba una cámara en el pecho, y se hizo viral en redes sociales como Facebook.

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Muchas personas criticaron a Twitch por tardar mucho tiempo en bloquear la transmisión, pero la compañía aseguró que está trabajando fuertemente en eliminar los videos ofensivos y banear las cuentas que los subieron. No obstante, también agregó que esta labor se ha vuelto complicada ya que los trolls están usando bots que les permiten volver a subir los clips automáticamente y llamar la atención de la gente.

Asimismo, Twitch señaló que, si descubre la identidad de los streamers anónimos que abusaron los términos de su servicio, le pedirá a la corte que les prohíba usar la plataforma y les ordene pagar una indemnización por los daños ocasionados.

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