En un movimiento inesperado, Microsoft adquirió Bethesda, lo que significa que juegos como Fallout, The Elder Scrolls y Doom pertenecen ahora a Xbox.

La carrera por la nueva generación de consolas se pone cada vez más intensa. Hoy, Microsoft nos despertó con una bomba: la compañía de Xbox acaba de adquirir Bethesda, uno de los gigantes de los videojuegos.

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Por medio de Twitter, Phil Spencer, director de Xbox, confirmó que Microsoft adquirió a Bethesda y todos sus estudios. De esta forma, Xbox ya es el dueño de franquicias legendarias como Doom, Dishonored, Wolfenstein, Fallout, Quake y The Elder Scrolls.

¿Y cuánto costó este movimiento? Pues bueno, según el reporte de Jason Shreirer, periodista de Bloomberg, Microsoft gastó $7.5 MMDD. Esta cantidad representa el triple de lo que gastó la compañía en 2014 cuando adquirió Mojang, el estudio encargado de Minecraft.

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«Al igual que nosotros, en Bethesda son apasionados que creen que la creación de una amplia gama de experiencias creativas, en la exploración de nuevas franquicias de juegos y en la narración de historias audaces. Todo su gran trabajao, por supuesto, continuará y crecerá y esperamos apoyarlos con los recursos de Microsoft para escalar sus visiones creativas», declaró Phil Spencer.

Por supuesto, la más atractivo de este movimiento para los usuarios es que, ahora, los juegos de Bethesda irán directamente a Xbox Game Pass, el servicio de juegos por suscripción de Xbox. En cuanto exclusivas, no hay nada claro, sin embargo, probablemente todos los juegos mencionados arriba saldrán solo en PC y en Xbox Series X y S. Aunque claro, hay que aclarar que Microsoft es mucho más flexible en cuanto a sacar sus juegos en consolas de otras compañías.

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