¿Quién lo diría? Una mentalidad autocrítica y exigente es la cura para la mediocridad

Luego de aplastar a todos sus rivales en la LCS Spring 2020, Cloud9 sigue festejando su primer campeonato en 6 años, pero sin dejar de lado sus responsabilidades. Hace poco, el equipo habló sobre su desarrollo en los últimos tiempos, y reveló el secreto de su exitosa temporada.

Durante una entrevista con Eefje «Sjokz» Depoortere, el entrenador asistente Jonathan “Westrice” Nguyen dijo que vio crecer al plantel completo de manera integral, dando su mejor esfuerzo para criticarse unos a otros a lo largo del trimestre de primavera.

“Nuestra meta a largo plazo era que los 5 jugadores fueran autosuficientes, y pudieran hacer las cosas sin ayuda de los entrenadores o que otras personas tuvieran que decirles lo que debían hacer”, explicó Westrice. “Siempre hubo transparencia”.

Dentro de la Grieta del Invocador, el entrenador principal Bok “Reapered” Han-gyu descubrió que el equipo podía dirigirse más o menos solo. Incluso cuando Reapered y Westrice dictaban la dirección del juego, sus muchachos estaban dispuestos a proponer ideas respecto a la selección de campeones y la toma de decisiones estratégicas.

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Este campeonato no solo terminó con una larga sequía, sino que también marcó un antes y un después para la organización. Es por eso que incluso el dueño Jack Etienne opinó al respecto.

“Una de las diferencias más grandes que he visto en este equipo comparado con plantillas pasadas es que siempre había una cierta complacencia acercándose a las finales, con jugadores que no se exigían estar donde deberían”, dijo Etienne. “Con esta escuadra, siempre estuvieron enfocados hasta el último día y eso se siente muy bien”.

“He tenido varios equipos campeones y puedo decirte que la motivación y concentración de estos chicos es diferente”, agregó.

Con miras al futuro, Sjokz preguntó como se sentían los jugadores siendo los nuevos amos de la LCS. El carrilero superior Eric “Licorice” Ritchie contestó que durante casi todo el split tuvieron una pistola en la frente. «Después de iniciar 9 – 0, eramos el rival a vencer, así que trabajamos para que nuestra mentalidad estuviera en el lugar correcto”.

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