El ARPG seguiría el mismo camino que Destiny 2 con la publicación de extensiones significativas de su contenido detrás de un muro de pago.
Una de las preguntas que algunos jugadores se han hecho en el último tiempo es si Diablo IV seguirá el mismo camino que el II y III con el lanzamiento de expansiones. Y justo ahora surgió una respuesta que quizás genere controversia por sus frecuentes publicaciones.
En una entrevista para el medio Dexerto se contó con la palabra del director general de la franquicia, Rod Fergusson. Afirmó que el título seguirá un modelo de juego como servicio a la par de «temporadas trimestrales y expansiones anuales».
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Recordemos que en las anteriores entregas de Diablo no se lanzaron cantidad de expansiones, sino muy pocas que complementaba con mucho contenido que expandían tanto la jugabilidad como sus historias. Diablo II: Lord of Destruction y Diablo III: Reaper of Souls tuvieron una enorme recepción positiva. La oveja negra de todas fue Diablo III: Ascenso del Nigromante por colocar a la clase homónima detrás de un muro de pago.
Pero la estrategia de Blizzard sería casi similar a la de Destiny 2, título que al día de la fecha mantiene una base de jugadores estable. Desde su relanzamiento como juego gratuito en 2019 no pararon de estrenar extensiones que ampliaban su universo de forma correcta. Y este es un punto que jugaría en contra para Diablo IV ya que mantiene su precio de juego completo a $70 USD y la cuestión del valor de esos próximos paquetes anuales.
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De momento quedará esperar novedades por parte de la compañía en como se aplicarán las expansiones de la actual entrega de Diablo de aquí a los siguientes años. Lo más probable es que cosméticos e historia serían sus puntos más fuertes para vender, mientras que las armas y clases se darían a los jugadores teniendo en cuenta que quieren seguir un modelo de juego como servicio.
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