Kindergarten 3: Más humor negro que nunca

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Después de años de espera, Kindergarten 3 finalmente ha llegado para deleite de los fanáticos del humor más retorcido de los videojuegos. La nueva entrega de esta saga indie continúa su particular mezcla de sátira escolar, violencia absurda y misiones tan bizarras como inquietantes. Esta vez, los pequeños protagonistas han sido trasladados a una nueva escuela… una que está infestada de misterios, fluidos verdes sospechosos y, por supuesto, muertes ridículamente creativas.

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Es miércoles, y en este nuevo escenario, nada parece tener sentido. La directora ha desaparecido, varios estudiantes están perdidos, y la nueva maestra—Ms. Lovelett—solo se comunica en canciones con rimas pegajosas que esconden mensajes siniestros. Mientras tanto, un caimán acecha tranquilamente en el estanque del patio, y nadie parece pensar que eso sea raro. Cosas de jardín de infantes, claro.

Como en entregas anteriores, el jugador debe ayudar a otros niños, completar misiones surrealistas y sobrevivir a un entorno que constantemente conspira contra su existencia. Entre los nuevos espacios a explorar se encuentran:

Un aula con un escenario para representar las peculiares obras teatrales de Ms. Lovelett.
Una biblioteca repleta de libros y, aún más inquietante, de niños castigados en la temida «hora de estudio».
Una enfermería con medicamentos y herramientas que claramente no están diseñados para manos infantiles.
Un patio de juegos que, pese al caos general, tiene un tobogán bastante genial.

Kindergarten 3 no solo conserva el humor negro que lo volvió un título de culto, sino que lo lleva a nuevos extremos. Las misiones están repletas de referencias autorreferenciales, giros inesperados y decisiones que pueden terminar en un baño de sangre… o en una carcajada. A través de diálogos absurdamente bien escritos y mecánicas que mezclan sigilo, rompecabezas y estrategia, el juego se burla de todo lo que uno espera de una tierna historia escolar.

Si pensabas que ya lo habías visto todo en una sala de jardín, Kindergarten 3 te demuestra que siempre se puede ir más allá. Más oscuro, más retorcido y más gracioso que nunca, esta tercera parte consolida a la saga como un ícono del humor negro en los videojuegos. Prepárate para reír, resolver misterios… y morir muchas, muchas veces.