Tres medallistas de París 2024 que juegan LoL

Tres medallistas, que están participando en los Juegos Olímpicos de París 2024, comparten una curiosa pasión: League of Legends (LoL). No solo brillan en sus respectivas disciplinas, sino que también disfrutan de este popular juego de estrategia.

Nikola Jokic, estrella de la NBA y medalla de plata con Serbia en Rio 2016, comentó que juega al MOBA de Riot Games. El MVP 2021 de la NBA comentó en una rueda de prensa del All Star 2024 que juega en la línea superior: «Soy top laner, y a ver, qué estoy jugando más ahora… Voy a decirte Urgot e Illaoi». Con su estilo calmado y estratégico en la cancha, no sorprende que prefiera campeones robustos y resistentes, alineándose con su enfoque táctico y su presencia dominante tanto en el baloncesto como en la Grieta del Invocador.

Al momento de escribir esta nota, a Jokic aún le queda disputar el encuentro por la medalla de bronce de París 2024 ante Alemania.

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Noah Lyles, campeón olímpico en los 100 metros y condecorado con la medalla de bronce en los 200m, también se vincula con League of Legends. Lyles bromeó sobre su intención de jugar después de competir en el relevo 4×100 metros, revelando su interés por el videojuego. Aunque no se conoce su preferencia exacta de campeones, es fácil imaginarlo eligiendo a Lillia o Singed, personajes cuya velocidad y agilidad podrían reflejar sus habilidades en la pista.

Por otro lado, Pau Echaniz, medallista de bronce en K1 slalom en los Juegos Olímpicos, también se ha mostrado entusiasta del juego. Echaniz, que comparó su reciente medalla con su rango en League of Legends (Bronce), bromeó en sus redes sociales: «No me monto en una piragua hasta que no suba a oro». Aunque tampoco reveló su campeón favorito, podríamos imaginarlo disfrutando con Pyke, campeon que, al igual que él en su piragua, se desliza con precisión a través de cualquier obstáculo. O con enfoque en el control del agua podríamos asociarlo con Nami, la sirena de League of Legends, que manipula el agua a su favor.

Estos tres medallistas olímpicos no solo comparten su excelencia en el deporte, sino también su pasión por un videojuego que les permite desconectar y disfrutar de una competencia diferente. La relación entre el deporte y los videojuegos sigue creciendo, y figuras como Jokic, Lyles y Echaniz demuestran que, sin importar cuántas medallas se tengan, siempre hay tiempo para una partida.