Spike dio su versión negando las acusaciones de Kiki, que estarían motivada por celos al ser expulsada antes del fichaje de Astralis.

La escena profesional de CS:GO femenino se vio envuelto en una nueva polémica hace un par de días, luego de que Kaia «KiKi» Holmen denunciara a una de las jugadoras de Astralis por ataque sexual en su contra. Sin embargo, Selin “Spike” Sinem respondió a las acusaciones en su contra, negando haber agredido a su ex compañera de equipo.

El pasado 8 de octubre, Kiki denunció en redes sociales que fue atacada por Spike, cuando ambas compartían habitación en un bootcamp en Polonia. Ambas jugadoras formaban parte del mismo equipo, antes de que la plantilla se disolviera y Spike, junto a otras dos compañeras, se unirán a Astralis.

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Spike recurrió a sus redes sociales, donde compartió su parte de la historia, negando las acusaciones de Kiki. Según la jugadora de Astralis, desde un principio la situación no se dio porque Kiki estuviera “tomando una por el equipo”, sino que ambas tenían tiempo en una química de interés mutuo.

“Una de las habitaciones tenía baño propio con una linda mesa de tocador. Sin dudarlo, KiKi insistió en tener la habitación grande y me OFRECIÓ quedarme con ella. Ella no tomó uno para el equipo ni se vio obligada a ofrecerme quedarme con ella», detalló la jugadora.

Spike negó que Kiki gritara en algún momento para que se detuviera, de hecho, pidió consentimiento dos veces y la chica dijo que sí. Reconoció que cuando Kiki rechazó tener relaciones, le preguntó por qué cambió de opinión, pero al ver que su compañera estaba incomoda con este tema, puso fin a dicha conversación.

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Spike señaló que luego de lo sucedido en el bootcamp, Kiki estuvo incomoda con ella, por lo que se quedó fuera de un viaje que hizo el equipo. Sin embargo, posteriormente en otro viaje, ambas hablaron y el tema había quedado en el pasado, incluso ella (Kiki) le rogó para ir a una discoteca una de las noches. «Todo volvió completamente a la normalidad hasta después de que fue expulsada del equipo».

“Inmediatamente después de que firmamos con una nueva organización, comenzó a decirles a nuestros amigos en común que la había agredido sexualmente y que quería hablar al respecto”, señaló Spike. Pese a que, en el principio de su comunicado, la jugadora de Astralis deja claro que su intención no es invalidar la experiencia de Kiki, pues entiende que pudo sentirse incomoda, cree “que es patético hacer público algo como esto por despecho”. La organización aún no se ha pronunciado.

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