El director general de la franquicia adelantó que no hay planes para apoyar la escena competitiva del ARPG.

Diablo IV está a solo meses de salir y ya parte de su comunidad se está plantando la duda de si se podrá forjar a largo plazo una escena de esports. Sin embargo las respuestas no tardaron en llegar de la mano de Blizzard previo al regreso al mundo de Santuario.

Rod Fergusson, director general de la franquicia, respondió en redes sociales a la consulta del streamer Leonardo Pessoa. Siendo breve y conciso aclaró que no habrá un enfasis en la esencia competitiva del ARPG, por lo que se apuntaría más a una experiencia casual de su PVP.

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En el pasado ya se había consultado si Diablo contaba con oportunidades de acceder a la escena de los esports. Diablo II es el mejor ejemplo debido a su alto nivel competitivo y variadas estrategias que proponían los jugadores con los armados de las clases. Diablo II: Resurrected revaloró esa parte del clásico enriqueciendolo con un nuevo sistema de jerarquias y tablas de clasificación.

En el caso de Diablo III fue todo lo contrario. Desde el inicio Blizzard dio por sentado que era un juego que no estaba diseñado para que tenga competencias. Incluso hace más de una decada, Mike Morhaime, co-fundador y ex-CEO de la compañía, lo dictaminó en la conferencia de prensa de la primera final de la WCS (StarCraft II World Championship Series) en Shanghai.

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Por lo visto Diablo IV seguirá ese mismo pensamiento que se dictaminó desde su antecesor alejandose de los esports y tener un enfoque en un publico en general. De todas formas habrá que ver si a posteriori se implementa un sistema similar al de Diablo II: Resurrected para al menos conservar algo de su esencia competitiva.

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