Desde su salida la Chispa de Zaun se ha envuelto en cantidad de buffs y nerfs entre al menos 12 parches.

Zeri se volvió un problema no solo para los jugadores promedio de LoL sino que también a la misma Riot Games como le suele suceder con Ryze. Desde su salida en el parche 12.2 se buscaba innovar en el carril inferior pero, con el pasar del tiempo, se estableció con ciertos efectos contraproducentes. Entre ellos provocar el caos en la grieta y la saturación de su selección en el competitivo profesional.

Tras el anuncio de los buffs y nerfs del 12.14 se asignó una nueva reducción para la fuerza de la Chispa de Zaun en el MOBA. Se trata de la eliminación de su daño adicional sobre objetivos con menos del 35% de vida con sus clicks derechos y el impacto de Estallido Eléctrico (R). Contando estos últimos sería su modificación Nº12 entre nueve versiones lanzadas a nivel global.

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El posible problema que tiene Zeri en LoL es que proporciona un kit de habilidades que fusiona el poder de otros campeones con buen daño y movilidad. Eso conlleva a todos los paquete de medidas que tuvo que ejecutar a posteriori de su salida Riot y reducirla significativamente hasta el punto de adaptarse al mismo estilo de pelea de otros ADC. De hecho, y más allá de que todas sus herramientas se vean afectadas, su principal Ráfaga de Luz (Q) se vio involucrada en al menos seis cambios.

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Actualmente, y acorde a las estadísticas proporcionadas por League of Graphs, la Chispa de Zaun mantiene un aproximado 49% de winrate entre los rangos platino a superiores. Se establece como uno de los 25 campeones más populares pero, con las modificaciones del 12.14, puede que su nivel de juego se vea bastante rebajado.

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