Se quejó sobre el maltrato que reciben los musulmanes
La estrella del Arsenal F.C, Mesut Özil, causó un revuelo la semana pasada luego de alertar sobre el abuso de derechos humanos y la persecución que sufren los musulmanes a manos del gobierno chino. También levantó la voz contra los gobiernos musulmanes alrededor del mundo, asegurando que no responde contra este problema de forma adecuada.
«Se ha quemado el Corán, han cerrado mezquitas y escuelas teológicas islámicas, escolares religiosos han sido asesinados uno a uno. A pesar de todo esto, los musulmanes se mantienen en silencio», sentenció Özil de acuerdo con The Guardian, quien tradujo el mensaje.
El fútbol es cada vez más popular en China, y el mensaje de Özil generó que muchos fanáticos del Arsenal en el país se tiren contra el equipo. Tanto así que lanzaron un mensaje soltándole la mano al jugador: «Como club de fútbol, Arsenal siempre se adhirió al principio de no involucrarse en política». Aunque el tibio anuncio no sirvió de mucho. Los mensajes de odio se multiplicaron, se quemaron camisetas del equipo, y la empresa encargada de transmitir los partidos de fútbol suspendió la transmisión del juego entre Arsenal y Manchester City.
#HayırlıCumalarDoğuTürkistan 🙏🏼 pic.twitter.com/dJgeK4KSIk
— Mesut Özil (@M10) December 13, 2019
Todas esas protestas no tardaron en llegar a los videojuegos. De acuerdo con la BBC, el publisher NetEase removió a Özil de las tres ediciones de PES que se pueden conseguir en China, asegurando que el jugador «hiere los sentimientos de los fanáticos chinos y viola el espíritu de paz y amor del deporte. No entendemos, aceptamos ni perdonamos esta actitud».
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A principio de año, 23 países incluyendo Estados Unidos, Japón, Francia y Canadá, oficializaron un comunicado a la ONU en la que condenan las detenciones y los malos tratos que reciben los musulmanes de parte del gobierno chino, en un campo de la provincia de Xinjiang.
