El peso de las reglas puede caer hasta en los más profesionales
Cuando de deportes se trata, las reglas toman un papel muy importante y los esports no son la exepción. Los jugadores tienen que seguir todas las indicaciones que un torneo dicta, sin importar nombres ni camisetas. Ahora bien, hay casos en los que la severidad no se ablanda y en los que el más mínimo error de una persona puede perjudicar a todo el equipo. Este es el caso de Corea del Sur, el país con la mejor escena competitiva de League of Legends.
En esta ocasión, Jin Air Green Wings (JAG) aprendió a las malas la lección de no seguir al pie de la letra todas las normas. Durante su juego del 8 de febrero contra ROX Tigers, la alineación blanquiverde recibió una penalización gracias a que su soporte, Kwon «Wraith» Ji-min, ajustó su pantalla cuando no era el momento.
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Según las reglas de la LCK, los participantes de cada equipo se deben de preparar 30 minutos antes de que empiece el partido. Esta preparación incluye tanto el software como el hardware que se involucra en el juego, es decir, el teclado, el mouse, el micrófono, los audífonos, los aspectos, las runas, los objetos, etc. Wraith metió la pata y se le olvidó ajustar su monitor en ese tiempo otorgado, por lo que decidió cambiar la configuración de resolución durante la etapa de bloqueos y selecciones. Al hacer dicha acción, el soporte no pudo elegir personaje y tuvieron que reiniciar su cliente. Riot Games no ignoró la falta y castigó a todo JAG con una llamada de atención.
Aunque una simple sanción no significa el final del equipo, los compañeros de Wraith deberán tener más cuidado para su siguiente partido ya que si juntan otra más, perderán un punto en la tabla de clasificación. Esperemos que con esto, tanto JAG como todos los equipos profesionales aprendan que el más mínimo factor puede perjudicar. Nadie se escapa de las reglas.
