Una gran comunidad conlleva una gran responsabilidad
Un nuevo reporte reveló lo que muchos jugadores de PlayerUnknown’s Battlegrounds temían: el problema de tramposos se centra en una región en especifico. Según información del software antitampras BattleEye, el 99% de cuentas suspendidas por causas de hacks es de China.
No es un secreto que PUBG es todo un fenómeno en China, de hecho, en dicho país reside el 46% de la base de jugadores. Ahora bien, los que disfrutan del Battle Royale saben que hay un tenso problema entre la comunidad occidental y la de la nación asiática. La principal barrera es el idioma, el cual es muy importante al momento de jugar un título estratégico como este, pero, por otro lado, los jugadores no paran de reportar cuestiones de trampas. La polémica entre las 2 comunidades es tanta que hasta Dr. Disrecpect bromeó sobre eso e incluso fue acusado de racismo.
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Es muy difícil determinar por qué la mayoría de tramposos proviene de China. A primera vista, se puede decir que este fenómeno es un poco similar a lo que pasaba en World of Warcraft. En el MMO se dieron casos en el país asiático de gente que jugaba por horas solo para conseguir oro y venderlo por dinero real. Por lo tanto, es probable que en PUBG se apliquen los hacks para tener de manera más fácil los créditos en el juego y así obtener ropa, la cual se vende en el mercado de Steam por una cantidad monetaria atractiva.
Consciente del problema de hacks, PUBG.Corp aplicó en enero un sistema de reporte de trampas que fue muy efectivo. Más de 1 millón de sucios hackers le dijeron adiós al título de disparos gracias a dicha herramienta, sin embargo, también se reportó una baja considerable de jugadores que va muy de la mano con esto.
La popularidad de PUBG trajo muchos problemas. La única solución que la desarrolladora aplicó fue la cacería de brujas. Ante esto, los fanáticos del juego pidieron a gritos que el acceso a servidores sea bloqueado de acuerdo a cada región, no obstante, la respuesta ante dicha súplica sigue sin aparecer.
