Tras el lanzamiento de cambios la Chispa de Zaun alcanzó números que no se veían desde hace meses en el MOBA.
Zeri era uno de los grandes problemas que tuvo la temporada 12 de LoL, y debido a cantidad de ajustes y reducciones, Riot Games aplicó un robusto rework. El resultado terminó siendo el regreso desde las profundidades de una patinadora eléctrica con una limitación en su velocidad de movimiento pero con más fuerzas.
Acorde a League of Graphs la Chispa de Zaun escaló hasta un aproximado 50% de winrate entre los rangos platino a superiores en el parche 12.23 del MOBA. Su nivel de popularidad y susodicho porcentaje de victorias eran algo que no se veían desde mediados de junio de este año.
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Recordemos que el rework de Zeri era otra de esas oportunidades en las que Riot quería que vuelva a ser viable en LoL. Tras ello contrarrestró su movilidad e impulsó su kit de habilidades en general. De hecho una de las que pasó a ser su herramienta principal es el Estallido Eléctrico (R) que la sobrecarga en su velocidad de ataque y de movimiento.
Otro de los elementos que cambió con ella fue su armado de ítems. Ya no se la fortalece con aquellos que otorgan una mejora de su daño por impacto. En vez de ello ahora va por un estilo más tradicional arraigado a la aceleración de sus ataques básicos, desplazamiento y probabilidad de críticos. Algunos ejemplos de armas preferidas para ella pueden ser Bailarín Espectral, Filo Infinito y un muy frecuentado Arcadoescudo Inmortal.
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De momento el rework ha permitido que Zeri se aleje de aquel pozo en el que permaneció durante meses en LoL. No obstante quedará ver su evolución tras la introducción de la temporada 13 y como puede afrontar los cambios posteriores que depararán al metajuego.
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